martes, 12 de agosto de 2014

SUPERCOPA DE EUROPA. LA HISTORIA DE UNA GRAN FINAL



Desde que en 1973 se jugara la primera final de Supercopa de Europa de forma oficial, numerosos han sido los cambios que ha sufrido esta competición y también muchas, las anécdotas que guarda esta final europea después de 41 años de historia.

Un año antes de la primera final, en 1972, Glasgow Rangers y Ajax de Amsterdam jugaban la primera final de Supercopa de Europa que la UEFA no reconoció como partido oficial. Un periodista holandés muy reconocido, Anton Witkamp, quiso poner a prueba al Ajax después de tantos años de hegemonía en Europa. Su propósito era ver hasta donde podía llegar el equipo de Johan Cruijff  y también, que los campeones de Europa y Recopa se enfrentaran a doble partido para ver quién era el mejor equipo del continente.

A pesar de la negativa de la UEFA a la proposición de Witkamp y con la sanción vigente por aquel entonces al Rangers por los sucesos acontecidos en la final de Recopa de ese mismo año, el periodista tuvo su final y esta se jugó. El Ajax holandés se imponía cómodamente al Rangers escocés en los dos partidos.

El club tulipán se coronaba como primer campeón de esta final no oficializada por la organización europea de fútbol. Un año mas tarde y tras oficialización de la competición, el Ajax se coronaba también como campeón de la primera Supercopa de Europa en la historia.

La segunda final en 1974, Bayern de Munich y Magdeburgo se veían las caras siendo la primera final con dos equipos de un mismo país. Este partido nunca se llego a disputar. Munich pertenecía a la Alemania Federal y Magdeburgo a la Democrática, con el país dividido por el Muro de Berlín y con la crisis política que corría en la nación los dos equipos no disputaron la final. 

Siete años mas tarde, en 1981, una final de Supercopa tampoco iba a disputarse. En esta ocasión, Dinamo de Tiblisi, campeón de la Recopa, y Liverpool, campeón de la Copa de Europa, no pudieron jugar la final. El equipo red no encontró una fecha para disputar la final y no llegó a jugarse.  

Everton y la Juventus, pasados cuatro años tampoco pudieron disputar esta final. Esta vez no fue por la imposibilidad de disputarla y por no encontrar una fecha asequible como había sucedido en la del año 81. La razón fue que la UEFA sancionó ese mismo año a todos los equipos ingleses a no participar en competición europea tras la tragedia de Haysel y el Everton fue el primero en pagar cara esta sanción.

Tras doce años de Supercopa de Europa y siendo una competición todavía joven, fueron tres las finales que por razones extradeportivas no llegaron a disputarse. La del año 1974, 1981 y 1985. Y al decir tres podría decir tres y medio. En 1991 Manchester United y Estrella Roja de Belgrado solo pudieron disputar un solo partido ya que por motivos políticos de la exYugoslavia el conjunto de Belgrado no pudo disputar la vuelta.

A partir de 1991 esta final que enfrenta a los dos mejores equipos del viejo continente transcurrió de forma normal hasta hoy. Normal, a pesar de los cambios que fueron cambiando el formato de la competición. 

El Real Madrid posiblemente sea el equipo que mas ha sufrido las reglas de esta final europea. Habiendo disputado tres y ganado tan solo una, es el que mejor puede decir que ha vivido el amargo sabor de los nuevos formatos de la Supercopa de Europa.

El conjunto blanco fue el primero en jugar la primera edición de la Supercopa de Europa a un solo partido. El equipo dirigido por Guus Hiddink perdía frente al Chelsea ingles con un solitario gol de Gustavo Poyet. Fue la primera final a un partido disputada en 1998.

Otra novedad que el Real Madrid degustaría amargamente en su segunda final, fue el famoso gol de oro. Nunca en ninguna finalísima, se había decidido el encuentro con el fatídico gol. Fue en la final del año 2000 y frente al Galatasaray. El conjunto blanco salía derrotado con un gol del delantero brasileño Mario Jardel en la prórroga dando por finalizado el encuentro tras ese gol. El aficionado madridista recuerda tristemente aquella final perdida, el gol de oro mas tarde sería abolido.

La mala experiencia del Real Madrid en esta competición terminó dos años mas tarde. Frente al Feyenoord holandés, el club blanco conseguía su primer trofeo de Supercopa de Europa tras dos finales perdidas.

41 años de competición y 5 finales en las que se necesitó jugar la prórroga. Nunca en la historia se llegó a la tanda de penaltis para que el partido definitivamente se decidiera. En estas cinco bastaron los treinta minutos suplementarios para decidir el encuentro.

En 1999 la Recopa desaparecía y el lugar que quedaba vacío lo ocuparía el campeón de la copa de la UEFA que tampoco defraudaría en esta competición. Curiosamente el computo global de victorias en esta final no es mayor para el ganador de la Copa de Europa. 

A pesar de que la Liga de Campeones siempre fue la competición más fuerte por excelencia y la más difícil, el que más veces la ha levantado ha sido el otro campeón europeo, es decir, el campeón de la antigua Recopa y la bautizada copa de la UEFA actualmente llamada, Europa League.

Tras 38 finales de Supercopa de Europa, 20 Supercopas han sido conseguidas por el pequeño campeón europeo y 18 por el gran campeón de la Liga de Campeones.

El Milán es el equipo con más trofeos en su haber, en concreto 5, y ha jugado 7 finales. Le sigue el Barcelona con 8 finales disputadas y 4 títulos conseguidos. España encabeza la lista de países con mas Supercopas de Europa con 10 títulos y 17 finales disputadas hasta hoy. La de esta noche será la decimoctava final que juega un equipo español, en este caso dos clubes.

El Sevilla esta noche, según la historia, tiene la probabilidad de ganar ya que el resultado en las finales de Supercopa entre equipos de un mismo país favorece al campeón de la Europa League, 2 a 1 en concreto. Para los andaluces será su tercera final en esta competición y para el Real Madrid la cuarta.


Aparentemente un torneo que para el aficionado nunca tuvo especial trascendencia pero que con el paso del tiempo se ha visto que si. Un torneo con mucha historia y con increíbles anécdotas, y que de algún modo, decide quién es el mejor equipo del viejo continente. 

Madrid o Sevilla, Sevilla o Madrid, en Cardiff, Gales, lugar atípico después de años disputándola en Mónaco hasta 2012. Hoy se escribirá un nuevo capítulo de la Supercopa de Europa y a buen seguro, con mucha historia y por cierto, española.  

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